jueves, 30 de abril de 2009

EL ENGAÑO

Todos nosotros en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido engañados. Por nuestros padres, nuestros amigos o incluso nuestras parejas, no importa quién nos engañe, al final del día el dolor, la frustración, la decepción y el enojo son emociones que nos acompañan y que no nos permiten darnos cuenta de muchas cosas.
Mi madre -que es una mujer muy sabia- en repetidas ocasiones nos dijo a mis hermanos y a mí, que puedes engañar al mundo pero que jamás podrás engañarte a ti mismo.
Y estoy convencida de que tiene toda la razón. Cuando una persona engaña a otra, la parte más difícil de comprender es que esa persona no nos está engañando a nosotros sino a sí mismo. Si yo no tengo la capacidad de RESPETAR los compromisos que establezco sin que nadie me obligue ni me presione - ya sea noviazgo, negocios, amistad- me pregunto: ¿Cómo puedo esperar que los demás los respeten?
Y lo más difícil de comprender aún: ese engaño no es a mí sino a sí mismo. Paradójico ¿no es así?
Hace poco alguien me decía: " Me siento estúpido porque me pusieron el cuerno y yo confiando en esa persona" Sin embargo, el cuerno no se lo pusieron a él. se lo puso su pareja a sí misma, porque no supo respetar sus sentimientos ni sus compromisos y mucho menos sus promesas.
Además, no podemos establecer nuestras relaciones personales basadas en la desconfianza, creyendo y pensando que el otro en cualquier momento nos va a engañar. Sería un verdadero infierno, una guerra en la que el que pega primero pega dos veces y no deja de golpear.
Creo sinceramente que todos los seres humanos cometemos errores y que de esos errores vamos aprendiendo para no herir a los otros y sobre todo no lastimarnos a nosotros mismos.
Erich Segal dijo: "Amor es nunca tener que pedir perdón" y creo que tenía mucha razón.
Esta misma persona decidió que en lugar de perder lo que más amaba en el mundo, mejor daría a ambos la oportunidad de comenzar de nuevo, aprendiendo de sus errores y asumiendo que un nuevo comienzo es exactamente eso: el inicio de una nueva relación, de un nuevo camino en donde cada uno de los participantes es una nueva persona, que va a ir co-creando una nueva historia porque la que tenían ya terminó, y no pueden basarse completamente en ella si no, cometerían los mismos errores que los llevaron a terminar viviendo un engaño.
Nadie puede dañarte si tú no lo permites, solamente tú puedes darle ese poder al otro y asi como se lo das, también puedes decidir quitárselo. El daño será tan grande o pequeño como tú lo percibas, no como el otro lo intente.
Los dichos populares me encantan porque contienen una sabiduría maravillosa: "Lo importante no es caerte, sino aprender a levantarse".
Aprende de tus errores, no te castigues en exceso y date la oportunidad de crecer con cada cosa nueva que aprendes -sin convertirte en juez implacable- pero sobre todo toma control de tu vida y no pongas todo en manos de los demás.
Por eso te digo que ES TU VIDA Y TÚ DECIDES

1 comentario:

  1. WoooW me he quedado perplejo, la verdad es que tienes mucha razón nunca antes lo habia visto desde ese punto de vista, del ser yo mismo quien hace el engaño, me has conmovido muchisimo, y mira que me he dejado engañar por muchas personas en toda mi vida, desde mi familia, amigos, novias, etc. Sin embargo has inspirado mi vida, y neta me ha encantado esto, era lo que me hacia falta leer en estos precisos momentos, no te conosco en persona, pero creo que no se necesita conocer a la persona que esta atras de este escrito por que simplemente eres fabulosa.
    Deberias escribir mas

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