miércoles, 12 de mayo de 2010

Mi valor

A lo largo de nuestras vidas vamos aprendiendo a relacionarnos con los demás. De acuerdo a las situaciones que vamos viviendo y la forma en la que nos vamos resolviendo establecemos la forma en que somos tratados por los demás. Y lo digo muy en serio :
Nuestro valor no lo establecen los demás, nosotros decidimos cómo queremos y merecemos ser tratados. El otro llega hasta donde nosotros le permitimos.
De hecho somos nosotros quienes le damos poder a los demás de lastimarnos y mucho de ese poder está basado en el cariño que depositamos y en lo vulnerables que nos permitimos sentirnos ante los demás.
Pero sin importar cómo nos vean quienes están a nuestro alrededor, los jueces más exigentes somos nosotros mismos, porque vemos mucho más allá de lo que pueden ver los otros.
Mi mamá siempre me dijo:
" Nadie te va a querer más que tú misma "
Y tenía toda la razón, porque en la medida que me acepto y sobre todo me quiero, los demás me aceptan y me quieren también.
Y si yo me siento una persona valiosa, inteligente y preparada entonces emito esa vibración y esa energía y eso es lo que el mundo percibe de mí.
Quizá me digas " no conoces a mi jefe, tiene un carácter terrible y nos hace sentir muy mal" pues te digo: escúchalo, obsérvalo, entiende que quizá su vida es horrible y por eso trata mal a los demás, y si te das la oportunidad de pensar porqué te sientes mal con su actitud a lo mejor descubres que te recuerda a alguien que te hacía sentir mal y puedes tomar la decisión de no darle ya más poder sobre tí, al contrario, te darás cuenta de que en la medida que te sientas mejor contigo mismo, esa persona se verá más vulnerable y menos amenazadora.
Te lo digo de corazón, la persona que mejor sabe lo que quieres y necesitas eres tú mismo y eres también la persona que podrá cuidarte y amarte mejor que nadie.
Saludos hasta la próxima,
Rox

domingo, 24 de mayo de 2009

REENCUENTROS

Hace unos días una muy querida amiga me localizó a través de una página social y eso desencadenó una cascada de reencuentros con personas de mi pasado que ha sido muy interesante en el recordarme quién fuí con ellos -aunque la que fuí desde ellos sólo ellos mismos lo pueden determinar- y eso me ha llevado a un recorrido emocional que si bien ha sido muy agradable, no deja de pertenecer al pasado.
A veces tenemos la creencia de que al reencotrarnos con las personas del pasado, podemos retomar la relación donde se quedó, o incluso revivirla, y con eso me refiero a volver a vivr todo aquello que la hacia importante para nosotros.
Pero no es asi. Es importante comprender que cuando nos reencontramos con personas de nuestro pasado, ya sea amigos, ex-parejas o lo que sea, esas personas han cambiado lo mismo que nosotros. Tienen nuevas experiencias, vivencias y creencias que lo hacen personas completamente diferentes a quienes eran cuando estaban con nosotros.
Lo que no cambia, sin embargo, es el hecho de que muchos de los sentimientos compartidos con ellos, siguen vigentes y quizá incluso más intensos, desde mantenerlos vivos en nuestro imaginario, añadiéndole toques de fantasía a los recuerdos de experiencias vividas con ellos.
¿Podemos, entonces revivir lo que hubo antes?? Yo creo que no. Y lo creo así porque cada momento vivido es único e irrepetible.
Sin embargo sí creo que más que revivir lo que hubo, se pueden generar nuevas experiencias y nuevas relaciones basadas mucho en ese cariño que se compartió antes pero también en todo lo nuevo que cada uno puede aportar a la relación, dando lugar a algo diferente y además más fuerte e interesante ya que existe una conciencia que antes no había de una pérdida y lo que ésta provoca.
También es posible y muy agradable recorrer de nuevo esos caminos del pasado tomados de la mano de aquellos que los formaron a nuestro lado, completando a través de sus recuerdos y los nuestros un cuadro lleno de colores que hasta ahora tenía algunos espacios en blanco.
Disfrutemos pues, esa posibilidad de reencontrarnos con nuestros cómplices del pasado para continuar construyendo desde el presente con miras a seguir juntos en el futuro.

jueves, 30 de abril de 2009

EL ENGAÑO

Todos nosotros en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido engañados. Por nuestros padres, nuestros amigos o incluso nuestras parejas, no importa quién nos engañe, al final del día el dolor, la frustración, la decepción y el enojo son emociones que nos acompañan y que no nos permiten darnos cuenta de muchas cosas.
Mi madre -que es una mujer muy sabia- en repetidas ocasiones nos dijo a mis hermanos y a mí, que puedes engañar al mundo pero que jamás podrás engañarte a ti mismo.
Y estoy convencida de que tiene toda la razón. Cuando una persona engaña a otra, la parte más difícil de comprender es que esa persona no nos está engañando a nosotros sino a sí mismo. Si yo no tengo la capacidad de RESPETAR los compromisos que establezco sin que nadie me obligue ni me presione - ya sea noviazgo, negocios, amistad- me pregunto: ¿Cómo puedo esperar que los demás los respeten?
Y lo más difícil de comprender aún: ese engaño no es a mí sino a sí mismo. Paradójico ¿no es así?
Hace poco alguien me decía: " Me siento estúpido porque me pusieron el cuerno y yo confiando en esa persona" Sin embargo, el cuerno no se lo pusieron a él. se lo puso su pareja a sí misma, porque no supo respetar sus sentimientos ni sus compromisos y mucho menos sus promesas.
Además, no podemos establecer nuestras relaciones personales basadas en la desconfianza, creyendo y pensando que el otro en cualquier momento nos va a engañar. Sería un verdadero infierno, una guerra en la que el que pega primero pega dos veces y no deja de golpear.
Creo sinceramente que todos los seres humanos cometemos errores y que de esos errores vamos aprendiendo para no herir a los otros y sobre todo no lastimarnos a nosotros mismos.
Erich Segal dijo: "Amor es nunca tener que pedir perdón" y creo que tenía mucha razón.
Esta misma persona decidió que en lugar de perder lo que más amaba en el mundo, mejor daría a ambos la oportunidad de comenzar de nuevo, aprendiendo de sus errores y asumiendo que un nuevo comienzo es exactamente eso: el inicio de una nueva relación, de un nuevo camino en donde cada uno de los participantes es una nueva persona, que va a ir co-creando una nueva historia porque la que tenían ya terminó, y no pueden basarse completamente en ella si no, cometerían los mismos errores que los llevaron a terminar viviendo un engaño.
Nadie puede dañarte si tú no lo permites, solamente tú puedes darle ese poder al otro y asi como se lo das, también puedes decidir quitárselo. El daño será tan grande o pequeño como tú lo percibas, no como el otro lo intente.
Los dichos populares me encantan porque contienen una sabiduría maravillosa: "Lo importante no es caerte, sino aprender a levantarse".
Aprende de tus errores, no te castigues en exceso y date la oportunidad de crecer con cada cosa nueva que aprendes -sin convertirte en juez implacable- pero sobre todo toma control de tu vida y no pongas todo en manos de los demás.
Por eso te digo que ES TU VIDA Y TÚ DECIDES

lunes, 23 de marzo de 2009

¿CAMBIAR O NO CAMBIAR?

Muy frecuentemente escucho a las personas a mi alrededor decir que quieren cambiar su vida, que quieren cambiar de trabajo, que quieren dejar a a su pareja, en fin quieren establecer cambios porque no les gusta la forma en la que viven.

Sin embargo, en el momento de tener que hacer algo para iniciar cualquiera de estos cambios, son muy pocos los que realmente se atreven a moverse de lugar. Desde fuera es muy fácil preguntarse porqué si le maltratan, si le gritan, si abusan de ella o de él, porqué no se mueve de donde está. A veces nos aferramos a las situaciones que vivimos porque pensamos que si no nos movemos, vamos a lograr que el otro cambie - ya sea que se dé cuenta de que está cometiendo un error, nos pida perdón - en fin, las historias que nos podemos contar son infinitas y no nos damos cuenta de que JAMÁS vamos a mover al otro desde nosotros sino que cualquier cambio tiene que darse desde la necesidad que ese otro tenga.
Por otro lado, el miedo nos paraliza, no nos permite ver más allá de los problemas.
Los seres humanos estamos acostumbrados a tener control de las situaciones, por ello es que establecemos hábitos y rutinas que nos hacen sentirnos seguros de nosotros y nuestro entorno.
Es por ello que, aunque vivamos una situación difícil, nos quedamos ahi porque es algo que conocemos y que creemos podemos controlar.
El proceso de cambio por sí mismo es difícil y hasta doloroso porque genera temor, al ser algo nuevo, algo que no conozco y por ende algo que no puedo controlar, lo que significa que no tengo seguridad.
Lo más difícil de hacer en un proceso de cambio es comprender que el cambio tiene que ser total, incluyendo mi forma de pensar -si no cambio hasta la estructura de mis pensamientos el cambio es sólo superficial- al primer estímulo conocido, mi reacción va a ser la misma de antes lo que me lleva a la situación de la que estaba tratando de salir.
Además de que social y cuturalmente el cambio no es algo que se promueva. Incluso hay un dicho "Más vale malo por conocido que bueno por conocer"
Esto quiere decir que mejor nos quedamos en donde estamos aunque no nos guste, en lugar de buscar un cambio que nos lleve a estar mejor. porque eso nos hará enfrentarnos a lo desconocido, a lo que no puedo controlar, a lo que me genera temor.
La parte difícil de comprender en estos procesos, es que son las pérdidas las que generalmente nos impulsan a querer cambiar. Cuando llegamos a nuestro límite, cuando estamos desesperados, cuando ya no podemos más, es entonces que nos decidimos a cambiar, y generalmente ese cambio es proporcional al dolor o a la dimensión de esa pérdida.
Pero tenemos posibilidad de generar conciencia de cambio sin necesidad de perder, y espero que este artículo te haga pensar en tu vida y en lo que te gustaría modificar, sin necesidad de sufrir una pérdida .
Recuerda que el cambio tiene que ser esencial, que tiene que cambiar tu estructura de pensamiento para que sea un cambio real porque si no, al primer estímulo conocido, vamos de regreso a lo que éramos antes y no podremos salir de ese círculo vicioso.
Espero que comiences un nuevo camino en tu vida y que comiences esos cambios que te harán más fuerte y te ayudarán a decidir qué quieres y necesitas de una manera asertiva, funcional y sobre todo mejor.

lunes, 16 de marzo de 2009

¿CÓMO TE PRESENTAS?

¿Alguna vez te habias cuestionado tu forma de presentarte ante los demás?
Es una pregunta subjetiva, que sin embargo es muy importante. Si entendemos que solamente tenemos una oportunidad de dar una buena primera impresión, quizá dedicaríamos más tiempo a pensar la respuesta a esta pregunta. Lo que proyectemos es lo que los otros van a ver. Y si además le añadimos que van a verlo desde su propia percepción, con su propia carga emocional, entonces de verdad pienso que es un milagro que los seres humanos tengamos la posibilidad de relacionarnos.
Aún así, paso a paso lo vamos logrando, desarrollando y generando relaciones en distintos planos y en diferentes entornos, como la familia, el trabajo y los lugares sociales donde nos desenvolvemos. Obviamente, en cada uno de estos lugares interactuamos diferente pero a todos llevamos nuestra carga emocional y la forma en la que aprendimos a relacionarnos con los demás y tarde o temprano surgen tanto los aspectos positivos como los negativos.
Por ejemplo : Cuando estamos acostumbrados a vivir culpando a los demás de todo lo que nos sucede, estamos habituados a no tomar responsabilidad de las consecuencias de nuestros actos, y por ende no podemos desarrollar la capacidad de resolver nada, porque como nada "es mi culpa" pues no tengo nada que arreglar. Y a ese tipo de personas siempre les suceden cualquier cantidad de cosas, además de que siempre los demás son responsables de ellos generando un vínculo de codependencia.
Ejemplos como éstos hay muchos, lo importante es comprender que si quiero generar cambios en mi entorno, éstos tiene que ser profundos, esenciales. La forma en que me veo, la forma en que me vivo, la forma en que me relaciono conmigo mismo primero y después con los demás, tienen que cambiar estructuralmente y si no es así, en cuanto surja el primer problema, o a la primera señal de presión, vuelven a surgir esas características que me siguen identificando porque no se transformaron, sólo se disfrazaron.
El cambio lo decido yo, y en el momento en el que, en lugar de dejarme llevar por la costumbre, me permita hacer un alto y pensar cómo quiero y qué quiero cambiar, entonces ese será el primer paso para dicho cambio.


Te regalo un cuento que me llegó hace unos días por correo y espero que te haga reflexionar como a mí.



Un cuento árabe sobre la amistad.


A un oasis llega un joven, toma agua, se asea y pregunta a un viejecito que se encuentra descansando:
-¿Qué clase de personas hay aquí?
El anciano le pregunta: "¿Qué clase de gente había en el lugar de donde tú vienes?"
-"Oh, un grupo de egoístas y malvados" replicó el joven. -"Estoy encantado de haberme ido de allí."
A lo cual el anciano comentó: "Lo mismo habrás de encontrar aquí."
Ese mismo día, otro joven se acercó a beber agua al oasis, y viendo al anciano, preguntó:
-"¿Qué clase de personas viven en este lugar? "
El viejo respondió con la misma pregunta: "¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde tú vienes?"
-"Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlos dejado."
"Lo mismo encontrarás tú aquí", respondió el anciano.
Un hombre que había escuchado ambas conversaciones le preguntó al viejo:
-"¿Cómo es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?
A lo cuál el viejo contestó: "Cada uno lleva en su corazón el medio ambiente donde vive.
Aquél que no encontró nada bueno en los lugares donde estuvo no podrá encontrar otra cosa aquí.
Aquél que encontró amigos allá podrá encontrar amigos acá".

sábado, 14 de marzo de 2009

Bienvenidos

La finalidad principal de este blog es compartir contigo que me lees mis puntos de vista sobre diversos temas. Quizás es una forma de compartirme o de tener un foro donde poder decir lo que pienso y lo que siento y en el cual me gustaría que te sintieras con la misma libertad dentro de un marco de profundo respeto. Por supuesto que las opiniones que exprese en este espacio son la forma en la que veo las cosas y en ningún momento significa que sea la única perspectiva que existe ya que siempre he creido que todos tenemos formas muy diversas de ver la vida y ninguna es mejor o peor, es simplemente diferente. Entiendo muy claramente que cada uno de nosotros se resuelve de manera particular así como cada uno de nosotros cree en distintas cosas.
En mi caso personal, soy una profunda creyente de Dios y aún cuando no soy religiosa en el sentido estricto de la palabra, sí creo que su presencia es constante en mi vida y que no somos dos entidades separadas, sino que soy una con Dios y Él es uno conmigo. Ésto no quiere decir que el blog sea un blog religigioso ni mucho menos, pero no te sorprenda que mencione a Dios en relación con algunos temas que trate aquí.
Espero que podamos acompañarnos a través de este espacio y si quieres participar, simplemente deja aqui tu comentario y con gusto lo publicaré.